La fuerza del lobo proviene de la manada
“Es mejor un jugador que hace más grande a un equipo, que
un gran jugador” decía John Wooden, entrenador de la UCLA.
Los equipos de alto desempeño se caracterizan por tener jugadores
que ponen al equipo por encima de ellos mismos. Son
equipos donde todos se alinean detrás del funcionamiento
colectivo. “La fuerza del lobo proviene de la manada” solía
decir Phil Jackson a los multicampeones Chicago Bulls, a partir
de un poema de Kipling. Gregg Popovich también es muy
estricto frente a las acciones egoístas de sus jugadores y las
castiga con los minutos en cancha que da a cada jugador. Hay
un proverbio árabe que dice “Mejor mil enemigos afuera de la
carpa que uno adentro” y otro que declara “Un poco de agua por
un hoyo pequeño inunda la canoa”. Si un grupo de jugadores es
capaz de ponerse detrás de una idea común, de un plan de juego,
de valores compartidos, y pensar que algo sólo es bueno si es
bueno para el equipo, multiplica sus chances de ganar. Lo difícil
de todo esto es poder mostrar a alguien con buenas intenciones
la manera correcta de contribuir. No queremos que seas un gran
jugador, queremos que construyas un gran equipo.
Primero el equipo
San Antonio Spurs representa el modelo de equipo en el cuál
cada integrante disfruta ser parte. Sin egoísmos, exigentes,
dignos en la derrota, poniendo la persona delante del jugador.
Un gran equipo se construye con gente que pone al equipo
delante de cada integrante.
Once anillos
El libro “Once anillos” recorre los diferentes campeonatos
de la NBA ganados por Phil Jackson, el coach más ganador de
toda la historia de la NBA. Su mayor logro es haber construido
equipos -Chicago Bulls y Los Angeles Lakers- a partir de algunos
de los mejores jugadores que tuvo este deporte -Jordan/
Pippen y Shaq/Kobe. Logró que esas estrellas se den cuenta que
no podían ganar nada sin construir antes un equipo. Domó sus
egos y los hizo poner al servicio de algo mayor. Cuando logró
eso, esas estrellas lograron salir campeones. Habla en muchos
pasajes del libro de la transformación que tienen que hacer los
equipos para pasar del estadío de evolución “yo soy muy bueno,
vos no” a “nosotros somos muy buenos, ellos no”.
Pasarse la pelota
Los equipos que se pasan la pelota han entendido lo más importante
del juego. Han comprendido que gana aquel capaz de
construir los mejores tiros la mayor cantidad de veces y eso
sólo se logra pasándose la pelota, buscando la oportunidad que
brinda la mejor ventaja. Llegar a esa idea es madurar como
equipo. Es renunciar al lucimiento personal para que se luzca
el equipo.
Ayudar al otro a convertir
“Nos pasamos la pelota realmente bien. Conseguimos asistir.
Ayudamos al otro a convertir. No somos un equipo de uno contra
uno. No tenemos ese tipo de jugadores, para convertir tenemos
que trabajar como un grupo. Tuvimos siete jugadores con tres
asistencias o más. Así es como nosotros tenemos que jugar.”
Gregg Popovich, analizando un triunfo de San Antonio Spurs.
Libro: De la cabeza, por Carlos Saggio
Capitulo 2: Los equipos de alto rendimiento
Capitulo 2: Los equipos de alto rendimiento